Nuestra Historia

Los hechos acontecidos en Egipto me hacen recordar que la historia es algo que vivimos constantemente en el día a día, no se queda estancada eternamente en el imaginario colectivo, sino que avanza de forma imperceptible muchas veces y vertiginosamente las menos, como el caso de Egipto. 

Chile no es la excepción,  claro que en el momento actual nuestra historia avanza silenciosamente sin hacer ruido a lo largo del mundo, pero eso no quiere decir que estemos estancados para siempre con el mismo modelo político y socioeconómico. Con mis palabras no quiero decir que voy a llamar a una revolución marxista o a la imposición de una dictadura fascista, simplemente a tener conciencia que la historia no es algo meramente del pasado, sino que también del presente y que se proyecta hacia el futuro, pero lo más importante que es algo que vivimos, que sentimos, que nos hace recordar que el mundo avanza.

Quiero creer, quiero firmemente creer que al ser un anciano vea el pasado con ojos críticos, pero para ver tal pasado con ojos críticos, la historia de mi presente como anciano debe de ser muy distinta a mi pasado como joven. Piensen un momento, la situación de nuestros Abuelos y Bisabuelos en donde era común que en nuestro Chile acontecieran hechos tan sangrientos como la matanza de la Escuela de Santa María o del Seguro Obrero, o de nuestros padres con las muertes del régimen (tanto de izquierda como derecha) Nuestra situación presente nos hace prácticamente inconcebible que sucedan tales cosas en nuestra nación, la mentalidad ciudadana general es muy distinta, ha cambiado, hemos avanzado. 

Espero sigamos avanzando, que les pueda decir a mis nietos y ellos vean con cara de asombro como era posible que en mis tiempos existieran medios de comunicación que falseaban la realidad y que eran de los mán vendidos y con mayor credibilidad, que Chile era uno de los países con las mayores tasas de desigualdad del mundo, que la salud y educación de calidad solo era permitida a la gente que tuviera cierta cantidad de ingresos, que los dos bandos políticos opuestos en realidad estaban coludidos y decidían todo entre 4 paredes y entre tantas otras cosas que espero en muchos años más sean consideradas verdaderos horrores y criticadas fuertemente en los libros de historia como algo ya inconcebible para tal futura época.